top of page

DE LA LIBERTAD INDIVIDUAL AL HUMANISMO


Al analizar los últimos tres meses (junio, julio, agosto), vuelve a observarse que al igual a los años anteriores, el 3er trimestre del año es uno de los de mayor calidad cinematográfica en un año de no muy buen cine, donde algunas expectativas, como las que había generado el cine argentino 1974, se han disipado ante la falta total de apoyo por parte de las autoridades y la crisis económica que ha llegado hasta la industria del cine, a la cual también ha contribuido la rígida censura, que no solo se concentre sobre el film terminado, sino también opera sobre libros y guiones cinematográficos antes de la filmación, prohibiendo incluso la posibilidad de ver otros cines que despiertan polémica, obras de directores tales como los italianos Elio Petri, Marco Belocchio, Damiano Damiani, y Bernardo Bertolucci, el norteamericano Stanley Kubrick y tantos otros.

No obstante ello, a través de lo poco que podemos ver, observamos el resurgimiento de un cine humanista, como el francés, y sobre todo, alguna obras de jerarquía intelectual o de gran fuerza expresiva como la de los cines de los países de detrás de la cortina de hierro: Polonia, Checoslovaquia, Bulgaria, la Unión soviética., etc.

Este sintético panorama nos lleva a comprender porqué de las 6 mejores películas vistas en este trimestre, 2 sean francesas, una polaca, una soviética, una norteamericana y la restante, argentina. Ellas son:

1. La Conversación, EEUU, 1974, Francis Ford Coppola

2. El Secreto, Francia, 1974, Robert Enrico

3. Vida Familiar, Polonia, 1971, Krzistof Zannusi

4. El Fantasma de la Libertad, Francia, 1974, Luis Buñuel

5. La Raulito, Argentina, 1975, Lautaro Murua

6. El 41, Unión Soviética, 1956, Grigori Chujrai

Las dos primeras tienen algo en común, son temáticamente, las más inquietantes, y argumentalmente, las mejor desarrolladas, teniendo en común la calidad argumental. Esa idea en común habla de la perdida de la libertad individual del hombre en las sociedades modernas.

“La Conversación” lo plantea desde una esfera privada. Harry Caul es un espía contratado. Se le encargan trabajos que él realiza valiéndose de micrófonos ultrasensibles que le permiten gravar conversaciones en diferentes lugares, tanto en edificios como al aire libre. Como un boomerang, las circunstancias se volverán contra él, y de espía pasara a ser espiado. Harry quedará atrapado y desesperará con sus propios métodos. El film es magnífico en su propuesta, y sobre todo, por lo que anticipa. Cuenta con una muy buena dirección de Ford Coppola y una actuación sobresaliente de Gene Hackman.

“El Secreto”, en cambio, plantea el tema desde un punto de vista público. Una persona escapa. Es un loco o un convicto? Poco importa la trama. Pero si le importa al director Enrico que se vale de ello para crear una atmosfera de suspenso e incertidumbre que le servirá para descubrir las innumerables relaciones psicológicas de los personajes.

Loco o convicto posee un secreto de Estado. No importa qué secreto. Si importa que sea de Estado. Todos los mecanismos defensivos del Estado se pondrán en marcha y cerrarán inexorable y trágicamente el círculo abierto. El solo hecho de conocer un secreto de Estado vuelve al ciudadano peligroso, y todas las personas que lo rodean, se vuelven peligrosas a su lado. Por la defensa de la seguridad del Estado, todos deben morir. A través de las 2 películas nos queda una misma pregunta: Existe realmente la libertad individual en las sociedades modernas?

Y hablando de la libertad, este fantasma de Luis Buñuel nos llenó de alegría porque además de re encontrarnos con el gran director español de “Belle de Jour”, nos encontramos con una película simple y bella, de una perfección cinematográfica total, que la lleva hasta las más altas alturas del cine puro, aquel que se expresa, fundamentalmente, en imágenes.

Este “Fantasma de la Libertad” son los prejuicios de una sociedad en crisis. En una hora y media de película Buñuel hace añicos todos los tabúes habidos referentes a personas, personajes, e instituciones. La escena del hotel es exacta, el mejor momento de cine de todo el film y de lo que he visto últimamente.

“Vida Familiar” es la obra que consagra al polaco Krystoff Zannusi. Una película compleja que impone más de un momento de reflexión. Es una obra de climas opresivos y angustiantes que versa sobre un grupo de familia. Los caracteres están bien trazados, y hay una búsqueda continua de identidades que, tal vez, no solo se circunscriban a un personaje sino a todo un país.

La vuelta del hijo, el reencuentro, la estadía y su regreso nos habla de dos mundos que chocan sin dejar de adquirir algo el uno del otro. La visión de Zannusi destruye las conductas individuales. Para él, el cambio no se logra por la voluntad de uno mismo sino que está determinado por las circunstancias históricas. Su film es operístico: en el ritmo, en la música, en los encuadres y los desplazamientos de la cámara, ayudados por una fotografía excepcional y una actuación sin desperdicios.

Después del fracaso de “Nazareno Cruz y el Lobo”, esa cursilería tan magnifica y creativa filmada por Leonardo Favio, el cine argentino se alzó con una obra que hace resurgir las esperanzas sobre las ya citadas expectativas que nos dejara 1974. “La Raulito” quedará como un hito sumamente importante en la filmografía argentina de 1975.

No conocía el cine anterior de Lautaro Murua. Aquí se presenta como un director sensible en lo humano, y un excelente narrador en lo cinematográfico.

Film tierno, amargo, reflexivo encuentra en las imágenes de Murua el contexto y el ritmo ideal, y en la actuación de Marilina Ross, el calor necesario para transmitir toda una realidad argentina que nos acosa día a día, pero que persistimos en ignorar o mirar de reojo.

Esta historia de marginación, de niñez abandonada, de desamparo se convertirá seguramente en una de las mejores películas argentinas, no solo de este año, sino de todos los tiempos.

Después de muchos años de su estreno, pude apreciar “El 41”, una auténtica joyita del expresionismo ruso. Seguramente, muchos preguntarán que tiene esta película. Y es difícil contestarlo exactamente. En parte me hizo recordar al cine de David Lean: amor y aventuras en medio de una gran tragedia: la guerra.

Los méritos principales hay que buscarlos en la dirección. Gregori Chujrai es un gran director. Es cierto que el argumento está servido, es justo y lineal. Pero me pregunto: Qué hubiera hecho otro director que no dominase los tiempos y los ritmos cinematográficos como los domina Chujrai: la aventura, la acción, el amor, el drama?

Conocía a Sergei Uresevsky en la doble faz de director y fotógrafo de “Contra el viento”. Lo reconozco aquí en la fotografía: Los contraclaros, los esfumados, la azul negrura de los cielos encapotados de grises y pesadas nubes… El mar gris plomo, el sol destellante. Una película para la emoción. Un film que atrapa y desconcierta al mismo tiempo.

A través de estas notas he querido hacer una síntesis de lo que he visto y me ha gustado en los últimos tres meses. El panorama se presenta alentador para el último trimestre. Es un deseo seguir viendo cine de la calidad del comentado. Y es necesario flexibilizar la censura.

Debemos seguir apoyando al cine argentino. El camino de “La Raulito”, como antes “La Patagonia Rebelde”, “La Tregua”, “Boquitas Pintadas”, “Juan Moreira”, “Los 7 Locos”, es digno de ser imitado. Esperamos con ansiedad los estrenos de “El Muerto”, “La Guerra del Cerdo”,” La Hora de María y el Pájaro de Oro”, de Olivera, Torre Nilson y Kuhn respectivamente. Todos directores formados que ha dado muestra de su talento.


Follow Us
  • Twitter Basic Black
  • Facebook Basic Black
  • Black Google+ Icon
Recent Posts
bottom of page