LA CACERIA de Tomás Vinterberg
SOBRE PREJUICIOS Y OTROS DEMONIOS
Lucas es un maestro de jardín de infantes. Klara, una de sus pequeñas alumnas, inventa desafortunadamente una mentira sobre él. Antes de que Lucas sea capaz de entender las consecuencias de lo sucedido, se ve convertido en el paria de la ciudad.
La historia apunta a realizar un profundo análisis sobre los prejuicios. Basada en hechos reales, sin lugar a dudas conmueve al espectador. La película refiere al peligro de la histeria colectiva, la ignorancia y el poder masificación de la gente. Muestra la importancia de medir y considerar la difamación sensacionalista ante la ignorancia general y los medios amarillentos que nos informan diariamente tratando de influir nuestro propio discernimiento..
Lucas es un hombre solitario amenazado cuya soledad no será respetada ni entendida por los habitantes del pueblo. La actuación moderada de Mads Mikkelsen es notable y es fundamental para que La Cacería se vuelva una experiencia inquietante y memorable.
La destreza de la puesta en escena de Vinterberg enfatiza en la utilización de la luz natural para igualar la altura y la profundidad de las emociones de los niños en el jardín de infantes. La idea de inocencia se refleja en la intensidad de la luz. Cuando los niños están rodeados de amor, la luz brilla. La paleta de colores es cálida y acogedora. A medida que el miedo aumenta, aparecen las sombras. En consecuencia, a medida que la película avanza, el cuadro que pinta se vuelve cada vez más oscuro acompañando la narración.
Largas tomas silenciosas, sin diálogo, dan lugar a que hablen los ojos. El enfoque de las caras es muy expresivo. A su vez, la fotografía de Charlotte Bruus Christensen permite que el paisaje de la campiña danesa genere una sensación de paz que contrasta con la agitación que hay en el pueblo. Lo que está ocurriendo es una pesadilla de la vida real, no el producto de la imaginación de un escritor.
La Caza es una película interesante, muy bien hecha y con una actuación consagratoria de Mads Mikklesen. Es, además, una de las mejores películas del año. Otra muestra de la importancia creciente del cine dinamarqués.
14.03.2013 - "ELENA" de Andrey Zvyagintsev – Rusia
Elena y Vladimir son una pareja mayor con diferentes orígenes. Vladimir es un hombre rico y frío, Elena proviene de un ambiente modesto y es una esposa dócil. Se han conocido en el atardecer de la vida y cada uno tiene hijos de matrimonios anteriores. El hijo de Elena está desempleado, y su madre es su sostén. La hija de Vladimir tiene una relación distante con su padre. Un ataque al corazón pone a Vladimir en el hospital, donde se da cuenta de que su tiempo es limitado que lo lleva a tomar una decisión: su hija será la única heredera. Cuando se lo cuenta a Elena, ella siente que desaparecen sus posibilidades de ayudar a su hijo. Entonces comienza a tramar un plan de subsistencia.
Andrey Zvyagintsev nos había maravillado con El Regreso (2003). En su haber también está The Banishment (2007), que no se estrenó en Argentina. Ahora con Elena llega a su tercer largometraje, una aguda reflexión sobre la aparición después de la caída del socialismo, de una nueva lucha de clases entre la burguesía contemporánea de Moscú y las clases más humildes.
Esta es una visión social de la Nueva Rusia, con algunos pocos nuevos ricos, y el mantenimiento de muchos pobres. La tierra de la falsa igualdad convertida en una sociedad de asombrosa disparidad en la que siguen conviviendo la falta de piedad y la carencia de conciencia que reinó durante el comunismo. Una lucha que siempre ha sido sobre dinero y poder.
La puesta de Zvyagintsev es notable. Partiendo de la idea que él es un hombre rico y ella una pobre enfermera de hospital coloca en escena las diferencias de clase entre ambos. No hay referencias en cómo se estableció el vínculo entre ambos. Él se pudo acercar a ella tanto por amor, como por compasión o agradecimiento. Ahora han transcurrido 10 años de convivencia y la relación se ha gastado. Estamos ante un matrimonio que se mantiene por pura formalidad.
Las diferencias de clase aparecen cuando Elena sale de su casa. Ella no ha dejado de ser una mujer humilde que viaja en colectivo, subtes o trenes. Está claro que su hijo depende de ella para mantener a su familia. Por el otro lado, Katya, la hija de Vladimir, también depende absolutamente del dinero de su padre. La falta de acercamiento entre ambos es total. Y la buena relación que el padre mantiene con su hija es mediante las transferencias bancarias que siempre llegan en tiempo y en forma.
Con un ritmo deliberadamente lento, largas tomas y una paleta de colores apagada, Zvyagintsev trabaja esta visión de realismo social de la nueva vida rusa. Toma convenciones del melodrama y las reconfigura en forma austera. De esa manera pinta un cuadro social basado en una división cultural de alcances universales.
La actuación excelente Nadezhda Markina carga toda la película sobre sus hombros. Ella compone su personaje taciturno, usando expresiones y miradas perdidas que retratan a una mujer sufrida que está al borde de la depresión y la manía. Yelena Lyadova como la hija y Andrey Smirnov como el marido de Elena completan eficientemente el reparto. Mikail Krichman, frecuente colaborador del director, está a cargo de la fotografía. La música instrumental crea una atmósfera impredecible y refuerza la estructura narrativa.
10.10.2013- "GRAVITY" de Alfonso Cuarón
La Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock), una ingeniera médica en su primera misión, y el veterano astronauta Matt Kowalski (George Clooney) al mando de su último vuelo antes de retirarse, deben realizar una caminata espacial ante un desperfecto de rutina. La cosa se complica y ocurre un desastre. La lanzadera se rompe y Stone y Kowalsky quedan aislados en el espacio, atados a la nave, orbitando alrededor de la tierra.
Desde un punto de vista formal la película tiene dos aspectos. Por un lado, la historia que cuenta. Por otro, unos efectos especiales maravillosamente logrados. En el primer caso, la historia es convencional y podríamos decir que pasada la primera hora de la película, rutinaria. Pero por otro, estamos ante una película visualmente deslumbrante. Los efectos especiales hacen empalidecer incluso a aquellos de Stanley Kubrick en 2001, Odisea del Espacio.
No obstante, asumiendo que estamos en el reino de la fantasía, y si bien sabemos que los astronautas no tienen ninguna chance de alcanzar la Estación Espacial internacional, Gravity nos pide entrar en el juego y creer que esto puede ocurrir. Entonces, más allá de todo convencionalismo, nos encontramos ante una película llena de situaciones intensas y de gran suspenso como si en realidad se tratara tan solo de un excelente ejercicio estilístico que obligan al espectador a permanecer con cinturón de seguridad atado a su butaca.
Gravity contiene 90 minutos de notable belleza visual, pero algunos de esos minutos pueden resultar demás dado lo apuntado en el párrafo anterior. No obstante el director Alfonso Cuarón merece el aplauso dado que logra una película visualmente deslumbrante merced a la asombrosa fotografía de Emmanuel Lubezki, un fotógrafo mexicano que es un mago de la steadycam. Su coherencia visual, su lógica y razonabilidad son inalterables aun cuando está contado una historia increíble. El plano secuencia inicial es absolutamente memorable, al igual que la escena donde Bullock queda girando sobre el cielo estrellado. La cámara se acerca y comienza a girar hasta que el giro es el mismo que e del personaje. La cámara continúa acercándose, penetra el casco, enfrenta el rostro de la actriz, y se instala en uno de sus ojos. Entonces Lubezki realiza un swing de ángulo amplio y quedamos viendo un universo giratorio a la vez que escuchamos la respiración de la astronauta llena de pánico. Realmente un prodigio. Todo en una sola toma sin montaje.
Sandra Bullock es el personaje principal, lejos de los papeles que suele interpretar, se transforma en una heroína que hace recordar a algunos personajes que interpretó al principio de su carrera actoral. George Clooney es tan solo su coprotagonista que también destaca interpretando al astronauta experimentado.
Estamos ante una obra llena de suspenso e intensidad emocional, interpretada por un par de estrellas que tienen un carisma indudable. Lejos de 2001, cercana a Kubrick en los resultados visuales, el film busca el entretenimiento más puro sin ningún tipo de intenciones metafísicas ni religiosas. Simplemente cuenta una historia donde la cuestión que se plantea es la supervivencia.