LOS AMANTES PASAJEROS de Pedro Almodóvar
UN ALMODOVAR PASATISTA Y AUTOREFERENCIAL
El cine español a lo largo de su historia ha sido dominado por 3 grandes nombres: Luis Buñuel en las décadas de los ´50 y ´60, Carlos Saura en los ´70 y Pedro Almodóvar desde los ´80 hasta la actualidad. Tres estilos diferentes que tuvieron en común el rescate de esperpento como género, al que utilizaron para alcanzar el ambicioso objetivo de retratar "el ser español". Buñuel sufrió el exilio y parte de su obra más trascedente tuvo lugar en el exterior. Primero en México, y años después, en sus últimas obras, en Francia. Sin embargo, su obra ha sido esencial e inconfundiblemente española, describiendo un mundo de fuertes represiones derivadas de la ignorancia y la fuerte cerrazón religiosa. Saura aparece a principios de los 70 y su obra se continua hasta el presente, pero su cine presente dos etapas muy diferentes: Sus primeras películas, deudoras del boom psicoanalítico, hablan de las miserias y los trastornos heredados de la guerra civil. Más tarde, encara una obra casi documental enfocada a las artes de España, poniendo énfasis en la música y en la danza flamenca. Finalmente, Almodóvar es un producto del destape español, que abreva en ambos cineastas pero desarrolla un mundo particularmente único y personal siempre en tiempo presente. Almodóvar es, entonces, el mayor cronista de su época con una mirada totalmente subjetiva de la misma.
Por ello es todo una acontecimiento el estreno de un film de quien ahora nos ocupa. Ello es Almodóvar y sus "Amantes Pasajeros". Una película absolutamente pasatista y auto referencial cuyas audacias narrativas (transcurre en un 90% dentro de un avión en emergencia) y un humor auténticamente almodovariano no alcanzan a cuajar para transformar la obra en una ácida visión de un mundo caótico cuyo epicentro es la crisis española actual.
Los aciertos de Almodóvar están en la presentación y descripción de los personajes (típicamente almodovarianos), en el buen ritmo inicial de la comedia, en el planteamiento de tramas diversas y en el punto culminante de la primera mitad de la película donde las azafatas (varones gays) hacen una parodia de "I´M SO EXCITED" (título del film para la distribución anglosajona) de The Pointer Sister para distraer a "pasajeros al borde de un ataque de pánico". Pero la cosa llega sólo hasta allí. Después del clímax, poco queda por narrar y menos por desarrollar, y cuesta evitar el lugar común. Las parodias del cine americano sobre la serie de "Aeropuerto" de la década del 70 han sido más efectivas.
Almodóvar siempre ha sido capaz de retratar y reflexionar sobre aspectos de su vida y de su época. Pero su obra, capaz de desarrollar un mundo propio, nunca ha sido autorreferencial. No es el caso de "Los Amantes Pasajeros" que encuentran antecedentes en aquellas "Mujeres al borde de un Ataque de Nervios", en "Todo sobre mi Madre" e incluso en la reciente "La Piel que Habito". De la primera, el género, o sea, la comedia, el humor y el destape, la situación extrema y caótica, y la incapacidad comunicacional. El triunfo del celular sobre la comunicación personal. De las otras dos, la asunción de un mundo homosexual, no ya como un mundo paralelo, sino como parte de un mismo mundo donde el cruce de amores y pasiones no distingue sexo. No obstante ello, existe en el film un tono de parodia que parecería negar "la normalidad".
En síntesis, "Los Amantes Pasajeros" es un film simpático y entretenido pero menor en la filmografía del extraordinario autor español.