MISS VIOLENCE (Grecia, 2013) de Alexandros Avranas
Ganadora de todos los premios en el Festival de Venecia 2013, tuve la oportunidad de ver este interesantísimo film no estrenado en Argentina.
Miss Violence es una enorme parábola sobre la corrupción del poder, posiblemente una crítica al deterioro institucional ocurrido en Grecia en el último lustro como consecuencia del elevado endeudamiento y la imposibilidad de pago por parte del país, y un tiro por elevación a los corruptos gobiernos militares que intentaron gobernar a Grecia durante la década del 60.
Lo cierto es que el film de Avranas se concentra en el ámbito familiar a partir de un oscuro episodio. Una niña de 9 años pega un salto al vacío desde su balcón y se suicida durante la fiesta de su noveno cumpleaños. El film se encierra y analiza las relaciones familiares. Un abuelo autoritario, una abuela sorda y muda, un padre inexistente, una madre / hija embarazada con una hermana y tres hijos más.
Todos viviendo bajo un mismo techo y tratando de conservar rasgos de normalidad por afuera, pero desmoronándose por adentro. La situación económica asechándolos con subsidios del Estado llegando a su fin, un Estado omnipresente permanentemente burlado. El autoritarismo del abuelo se vuelve despótico primero y corrupto después. La salvación economica aparece clara y cristalina en la prostitución de los niños. La corrupción en su máximo esplendor se adueña de la pantalla. Claramente las bajezas a que llega el ser humano para sobrevivir dejan a la familia sin principios. Las barreras morales caen y la moral social desaparece. La sociedad familiar no resiste y comienza a desintegrarse. La justicia solo podrá ser divina.