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BAFICI 2017


BAFICI 2017: “Niñato” y “La vendedora de fósforos” fueron las principales ganadoras

Competencia Internacional

-Mejor Película: Niñato, de Adrián Orr (España) -Premio especial del Jurado: Viejo Calavera, de Kiro Russo (Bolivia-Qatar -Mejor Dirección: Carla Simón por Estiu 1993 (España) -Mejor Actuación individual: Daniela Castillo por Reinos, de Pelayo Lira (Chile) -Mejor Actuación de elenco: Hoy partido a las 3, de Clarisa Navas (Argentina-Paraguay) -Mención Especial: Arábia, de Affonso Uchôa y João Dumans (Brasil)

PALMILYA ORDINARYO de Eduardo W. Roy

No podría haber cerrado de mejor manera este festival que viendo esta película de un casi desconocido director filipino. Su film es una mezcla de documental ficcionado en el que narra las desventuras de una pareja de adolescentes que viven en la calles de Manila y que acaban de tener un niño que, al borde de cumplir 30 días de vida, les es secuestrado por un travesti del lugar donde deambulan.

El film de Roy se impone por su veracidad y su extraordinario nervio narrativo. Todo el film transcurre en las calles. Estos niños viven del arrebato, del asalto y del hurto. Pero a su vez, mantienen entre si ciertos códigos de convivencia e integridad familiar.

Si bien los personajes del film son claramente marginales, y toda la película está narrada desde su punto de visto, es interesante la forma en que la solidaridad social se acerca a ellos. Por un lado, están los propios vecinos que tratan de ayudar a la madre desposeída de su bebe. Por otra parte, las instituciones donde la policía está ausente, y cuando se recurre a ella, el tratamiento que les da es parecido al de un delincuente más que al de una víctima. Algo parecido sucede cuando se les ofrece pasar por la radio y la televisión. Para la radio, el suceso no es que una noticia dentro de un servicio vecinal que carece de toda importancia comercial. En la televisión, la visión es aún más desalmada. La triste historia de los niños padres solo interesa para ser convertida en novela televisiva. Es decir, ni radio ni televisión cumplen un verdadero rol social en la recuperación del niño. La noticia solo sirve para nutrir su propio rating.

No obstante, en medio del abandono social que parece prevalecer en las calles y los barrios bajos de Manila, hay dos cuestiones morales a rescatar, sobre todo en la niña. Una es el desarrollo de su instinto maternal fuera de todo ámbito familiar. Y la otra es el respeto y honestidad que tiene por la maternidad. Ella no quiere otro hijo que no sea el suyo.

Film de muy bajo presupuesto pero de una gran calidad formal y expositiva, se destaca por su notable mensaje de humanismo, por la gran naturalidad de sus actores, y por la destreza narrativa de su director. Toda una sorpresa que pese a mostrar una realidad deprimente de sectores marginales que viven claramente por debajo de la línea de pobreza, no obstante, rescata valores humanos en medio de una sociedad que pareciera que todo lo comercia.

LO IMPORTANTE ES AMAR de Andrzej Zulawski

Historia sobre un triángulo amoroso, con guión adaptado por Zulawski y Christopher Frank sobre una novela de este último, narra la historia de un fotógrafo, Sirváis (Fabio Testi) que entre sus trabajos también transita la pornografía donde encuentra y se enamora de Nadine (Romy Schneider), una actriz que quiere abandonar el porno para dedicarse al teatro isabelino y participar del montaje de Ricardo III. Pero ella está casada con Jacques (Jacques Dutronc) y automáticamente genera un conflicto amoroso que Zulawski desarrolla con el ritmo desaforado de aquellos policiales de los 70 con Delon, Ventura y Gabín.

Film potente y poco estimado en su época, expresa que el amor es dolor, y ese dolor se encuentra y estalla en el triángulo que generan los protagonistas. Jacques sufre con Nadine ese amor loco que no puede explicarse. Pero Nadine, con una educación convencional y desarrollando su carrera profesional en un medio que no le interesa, siente que debe a su marido una fidelidad que no puede mantener. El triángulo amoroso se desarrolla y explota regida por las leyes del deseo.

Después de 40 años de filmado, uno vuelve a ver Lo Importante es Amar como un film desaforado, un film desparejo que no obstante, despierta nuevamente su interés debido al enorme talento y honestidad del director consigo mismo. Zulawski falleció el año pasado y el BAFICI le rinde un merecido homenaje a su independencia artística con la proyección de este film.

LES BEAUX JOURS D´ARANJUEZ de Win Wenders

Es difícil es establecer porqué esta película fue filmada en 3D. Dado que estamos frente a lo que podría llamarse un texto teatral, imagino que el 3D aporta una visión de una primera fila. Por lo demás, poco que decir. Hay un escritor ante la famosa página en blanco en su máquina de escribir. Un momento de inspiración y un dialogo que comienza a desarrollarse entre dos personajes, un hombre y una mujer sentados en la pérgola de un jardín que es interrogada sobre su primera experiencia sexual. Un respiro y un segundo acto. Ahora la conversación versa sobre los recuerdos de la niñez. Y así, sucesivamente, tendrán un par de conversaciones más donde, de pronto, estallará el sonido brutal de las turbinas de un avión que pasa, la naturaleza hará oír el silbido del viento, el follaje su susurro y el momento de solaz, paz, conversación filosófica y evocación de recuerdos se interrumpirá abruptamente. Una canción de Nick Cave volverá todo a la calma y el escritor seguirá escribiendo su obra. De cine, muy poco. De texto, poco interesante. Muy poco para un Winders.

ARABIA de Joao Dumans y Affonso Uchoa

El esquematismo de la historia, el abuso del relato en off que se superpone a las imágenes del film que ya lo están diciendo todo, la toma de posición política que se pone en conflicto con la mirada meramente humanista del problema que presenta la película, arruinan este film cuya mirada podría no solo abarcar a Brasil sino extenderse sobre Latino América toda, y la vuelven un film localista y pasado de moda aún antes de su estreno.

Una larga introducción subrayada por una balada en inglés que los directores aclararon proponía darle un espíritu universalista al tema, una película del camino que no pierde nunca su aire rural que parece filmada hace 50 años atrás y no en el presente como verdaderamente ocurre, parece querer universalizar un problema que tal vez sea solamente puntual.

Ofrece la falsa visión de un Brasil sumergido en la pobreza y la incapacidad de progreso cuando la realidad lo ubica como la octava potencia industrial del mundo con mejoramiento de casi todos sus índices sociales. Una lamentable tergiversación de la realidad.

PORTO de Gabe Klinger

Es una historia de amor. Pero no de cualquier amor, sino de un amor loco y fugaz, aquel amor imposible de olvidar, especialmente transitado por el cine francés, cuyos exponentes podemos encontrarlos en Pierrot, el Loco de Jean Luc Goddard, Mi Noche con Maud de Pierre Rohmer, El Amor Loco de Jacques Rivette o la reciente Mor Roi de Maiween, Dividida en 3 capítulos: Jake, Mati y Mati y Jake, cada personaje cuenta su propia historia para desembocar en la historia conjunta.

El film de Klinger se concentra en explicar ese momento. Lo hace de manera sutil, haciendo hincapié en lo casual, en lo imprevisto, en lo que queda fuera de toda norma. Incluso elige una ciudad puerto, un lugar desde donde se sale y se entra permanentemente, un lugar como que refiere al tránsito, a la fugacidad. Una especie de no lugar porque lo que allí sucederá será único e inusual. Algo parecido a un sueño pero real.

Varias tomas de la Estación de Sao Bento también ponen énfasis en gente que viene y gente que va. En trenes que entran y trenes que salen. También enfoca mucho el puerto sobre el Rio Duero. Porto, una ciudad sobre el río muy cerca del mar. Es como que el río que corre finalmente se diluirá en el mar, remarcando la idea de una ciudad de tránsito. O sea, fugaz.

El carácter border de los personajes profundiza la importancia del encuentro y su misterio. Jake, de 26 años, hijo de un diplomático americano, está haciendo una experiencia de vida. Mati es una arqueóloga francesa que tiene problemas psíquicos, separada, con un hijo, esta circunstancialmente en Porto. Se encuentran una noche en un bar. Son como dos aparecidos repentinos, que así como aparecieron, desparecerán, pero en ellos quedará un recuerdo inolvidable y una maca inviolable para toda la vida de un momento fugaz.

En la producción del film aparece Jim Jarmusch, y su influencia en el film es incuestionable. El film lleva su sello. Sin duda es un film jarmuschiano.

DARK NIGHT de Tim Sutton

El film está inspirado libremente en la masacre de Aurora, Colorado, Estados Unidos, en 2012 donde una persona disparó contra una platea de cine colmada de gente matando a 12 personas e hiriendo a otras 59.

Pero la obra de Hutton no es la crónica de dicha masacre sino una meditación de las causas de la misma. Se concentra en la vida de 6 personajes, todos jóvenes adolescentes, uno de los cuales es el presunto agresor, en el supuesto día del atentado.

Indirecta consecuencia de la sucesión de guerras en Oriente (Afganistán, Irak) el film nos sumerge en la abulia, la indiferencia, falta de objetivos, desinterés, vacío existencial de toda una juventud pueblerina que ve pasar sus años jóvenes sin mayores problemas económicos viviendo en barrios cerrados de típica clase media, donde la ausencia paternal se destaca, y el no hacer nada y el no saber qué hacer van de la mano, y donde de repente la violencia reprimida de una sociedad estallará en el lugar menos pensado.

El cine de Sutton es un cine reflexivo, prolijo en su exposición, lleno de pausas (cielos cargados de nubes, tomas aéreas sobre volando los barrios que serán objeto de la tragedia, una entrevista a un adolescente acompañado de su madre, niñas nadando o jugando en el remanso del rio, el calor del verano sobre la ruta en el medio oeste americano) que dan lugar al pensamiento, al análisis que exige el director ante la visión de su obra. Todo es un cuadro bucólico que no obstante, presagia la explosión de la tragedia.

Obra importante en sus intenciones. Provocadora. Bien narrada. Algo cerrada. Está programada en la Competencia Oficial del Festival.

BELLA DE NOCHE de María José Cuevas

Toda una revelación la de esta novel directora mexicana que sorprende con esta ópera prima de carácter documental. Trata de 5 mujeres (Olga Breskin, Lyn May,Rossy Mendoza, Wanda Seux y Princesa Yamal) que fueron las reinas del streep-tease en el México de los 70 y los 80. Construida como un collage con viejas filmaciones de aquella época, donde se destacaban en night clubs, televisión y alguna de ellas hasta en el cine, las encuentra el hoy bastante avejentadas, habiéndose gastado todo el dinero ganado en aquellos años dorados.

El film acompaña el crecimiento profesional de estas jóvenes, más tarde su momento de apogeo para finalmente detenerse en el hoy, la actualidad de sus vidas, en que las sorprende la vejez tratando de vivir dignamente. El film describe estas vidas con gran sensibilidad y las acompaña con respeto y cierta admiración. Todas ellas nacidas de hogares pobres, han tenido una época de ascenso, otra de esplendor y finalmente, un ocaso, en el que su vida de estrellas de la noche se apagó para que ellas volvieran a ser sí mismas. Son cinco personalidades distintas que han encarado esta nueva etapa de la vida en forma diferente. Pero lo que tienen en común es una necesidad de darse, de expresarse, de compartir problemas de su comunidad, de encontrar a Dios, de ayudar a los demás, educar a sus hijos, asumir el papel de abuelas, o mantener una familia de perros.

Película amable y positiva tiene la virtud de reflejar la dureza de la vida pero también la capacidad del ser humano de superar la adversidad.

SIERRANEVADA de Cristi Puiu

El Nuevo film de Puiu, el mismo de La Larga Noche del Señor Lazarescu (2005), es una nueva visión, y mucho más desesperanzada que la anterior, sobre la calidad de la vida en Rumania después de la caída del muro de Berlín, y sus consecuencias, tales como la caída y muerte de Nicolae Ceasescu y su régimen autoritario.

Si en “La Larga Noche…”, Puiu se adentraba en el horror de un sistema burocrático que en lugar de atender a un enfermo, por el contrario facilitaba su muerte, y desde allí generalizaba hacia el estado caótico de la herencia recibida, en su nuevo film es el miedo y el terror a vivir, la incapacidad de construir una sociedad mejor, el que se apodera de los miembros de esta familia, llevándolos a la inoperancia.

Si bien en La Larga Noche… la trama se organizaba en torno de un drama individual, y ello remitía a una cuestión social, en Sierranevada, la trama es un fresco colectivo concentrado, al borde de la teatralidad, que nos lleva a una reunión familiar (se cumplen 40 días del fallecimiento del padre y se organiza una ceremonia religiosa seguida de una cena) con la asistencia de todos los miembros de la familia en un departamento de no más de 60 metros cuadrados.

Los miedos surgidos a partir del ataque a las Torres Gemelas en Nueva York en 2001, las consecuencias de las guerras, la irrupción terrorista del Estado Islámico en toda Europa, son tema de conversación de los hombres. Las necesidades culinarias, el efecto de las drogas en los jóvenes, los engaños amorosos de los maridos, la necesidad del mantenimiento de las costumbres religiosas, es el de las mujeres en la cocina.

Los méritos de Puiu son varios. No solo la película está muy bien escrita y los temas desarrollados resultan de interés general sino que en primer lugar, esos temas van más allá de la pura discusión para adentrarnos en el clima de miedo social que se vive en toda Europa. Pero lo notable es que deja vislumbrar que detrás de ello hay un enorme fracaso que no es otro que el de la desocupación provocada por los procesos de automatización industrial dejando a millones de personas fuera del modelo de la sociedad de consumo.

Por otro lado, están los detalles de la puesta. Los cortes son pocos, casi respetando el estilo de una obra de características casi teatrales. Pero es la labor de la cámara, fija por momentos, virando hacia sus lados, yendo a primeros planos o planos medios, es donde el trabajo de puesta en escena de Puiu como director es realmente brillante. Para ello obviamente ha contado con un grupo formidable de grandes actores. El film tiene un ritmo intenso que logra mantener el interés durante las tres horas de su proyección a la vez de proveer un entretenimiento (muy clásico en el cine rumano). En este nuevo film Puiu parece decirnos que la lamentablemente la revolución ha fracasado.

HAVE A NICE DAY de Jian Liu

Estéticamente, muy lejos de Disney, más cerca de Simpson, con líneas de dibujos donde se respeta la figura humana pero con un estilo caricaturesco, estos dibujitos chinos cuentan una historia de gánsters para adultos. Con mucha ironía, muy cerca del cinismo, donde la hipocresia de todos los personajes deja translucir un mundo absolutamente desangelado en el cual no hay lugar ni para buenos ni para malos sino simplemente un sálvese quien pueda en un medio cargado de violencia. Bien narrada, con un correcto ritmo cinematográfico, con imágenes siempre acompañadas de una música disco que pareciera querer disimular la atmosfera de cine negro que prevalece en el film, es una interesante aproximación a un mundo socialista que en algunos aspectos no diferencia en nada al más salvaje de los capitalismos.

THE ASSIGMENT de Walter Hill

Walter Hill es uno de los más importantes guionistas, productores y directores de la historia del cine americano. Lo ha sido desde 1975 hasta la fecha, y en este BAFICI 19 tenemos la suerte de ver su opus 25. A los 78 años realiza The Assigment, una de esas pequeñas obras maestras que aparecen de tanto en tanto. Tremendo homenaje al comic, es un film exquisitamente escrito (no en vano se cita en el film a Shakespeare y a Poe) y rigurosamente filmado por Hill. Pero Hill no estuvo solo. Tanto en el guión como en la actuación lo acompañaron socios de lujo. Denis Hammil, alguien poco conocido en el cine pero con mucho periodismo de calle co-firma el guión. Hammil es actualmente columnista del New York Daily News. Además de ello, a su lado tuvo dos actrices claves que dan 100% con el psique du rol de la trama: Michelle Rodriguez y Sigourney Weaver, todo un ícono cinematográfico.

La trama gira en torno a una médica especialista en cambio de sexo, acusada por ejercer la medicina en forma ilegal, que usa dicho procedimiento para vengar la muerte de un hermano. Obviamente, se trata de un policial “muy negro” que tiene el desenfado de algunas obras maestras de aquella época de oro que caracterizó a Hollywood por la creatividad de su mejor cine. The Assigment abreva tanto en el film noir americano como en obras más recientes tipo Face Off de John Woo, pero su ritmo está definitivamente ligado al de sus primeras inolvidables obras como Driver (1978), The Warriors (1979), 48 Horas (1982) y Calles de Fuego (1984).

UNE VIE de Stéphane Brizé

Brizé se interna en el melodrama para relatar una historia sobre el empobrecimiento de una familia acaudalada francesa en Normandía a lo largo del siglo 19, convirtiendo al film en una gran metáfora sobre el destino del capitalismo cuando el mismo se concentra en lo financiero en lugar de lo productivo. Lo hace de manera refinada, basándose libremente en la novela de Guy de Maupassant, enfocando su narración en el punto de vista excluyente del personaje principal Jeanne Le Perthuis des Vaus, magníficamente interpretada por Judith Chemla. Brizé narra en primera persona basándose en una enorme cantidad de primeros planos que hacen sentir los cambios físicos y de situación de la familia a través de los años. Jeanne es pintada por Brizé como una heroína clásica, hija única de un matrimonio cuyos padres y abuelos ha trabajado la tierra durante generaciones, llegando a ser ricos propietarios de varias granjas. A Jeanne se le viene el mundo encima cuando después de muchos años se da cuenta que solo le quedan deudas. El film es una gran parábola sobre la movilidad social en la Francia pos revolucionaria, donde aparecerá su ex mucama, viuda de un hombre afortunado, a ofrecerle su ayuda. Brizé narra todo este folletín con mano firme, haciendo un fiel retrato de los cambios sociales en la Francia del Siglo 19, a la vez de pintar el retrato de la soledad de una heroína arrasada por los cambios sociales y económicos de la época.

A MARRIAGE STORY de Helena Tresikova

Es un muy interesante film de esta documentalista checa que sigue la trayectoria de una familia checa durante 35 años desde el momento que los novios deciden casarse hasta el presente. Más allá de los acontecimientos íntimos como sus propias graduaciones universitarias, los cambios de casas, el nacimiento de 5 hijos, la preocupación por el destino de cada uno de sus hijos, algún problema de drogas, sus casamientos y la llegada de los nietos, el film destaca el esfuerzo por una vida mejor, las dificultades de mantener unida a la familia, el tratar de lograr que los niños estudien y encuentren sus vocaciones. La directora concentra su visión en las cuestiones particulares dejando de lado la cuestión social, el marco donde se desenvuelve la vida de los protagonistas. No obstante ello, dicho aspecto se intuye delicadamente a través del derrotero de sus vidas pero nunca aparece como un condicionante de los logros o de los sinsabores de esas vidas. Muy interesante.

ENTREVISTA A NANNI MORETTI

Actor, guionista y director de sus propios filmes, además de distribuidor, productor y gerenciador de una sala cinematográfica en Roma, Moretti de 63 años, logró convertirse en una de las lúcidas miradas del cine italiano de las últimas décadas a través de una filmografía que supo combinar rasgos autobiográficos con una ácida mirada sobre la situación contemporánea y de su país. Su cine es un cine de actores, que despreció la grandilocuencia y construyó sus mejores retratos con el humor y la lucidez de un espectador de una realidad que lo compromete y, al mismo tiempo, parece dejarlo fuera. Es uno de los creadores centrales de la cinematografía italiana de las últimas décadas. Ha sido distinguido con la Palma de Oro en Cannes por “La habitación del hijo” en 2001,con el David de Donatello por “El Caimán”, sobre Silvio Berlusconi, en 2006; y el Premio Especial del Jurado en Venecia por “Sogni de oro”, en 1981, entre otras distinciones.

Es homenajeado por el BAFICI con una retrospectiva de su obra que abarca desde su primer largometraje “Yo soy autárquico” de 1976 a “Mia Madre” (2015), pasando por “Basta de sermones” (1985), “Pallombella Rosa” (1989), “Caro diario” (1993), “Aprile” (1998); “La habitación del hijo” (2001); y “Habemus Papam” (2011), entre otros filmes.

Moretti se prestó a una extensa charla de casi dos horas de duración con el público argentino, donde habló de sus influencias, su concepción del cine, la orfebrería de un trabajo de penetrante insistencia social y sus desafíos como realizador.

"Soy de otra época y quiero seguir viviendo de la misma forma", dice Nanni Moretti, estrella del festival.

-¿Se reconoce como un artista influyente?

-No lo sé. Hace poco estuve en un debate con motivo de la aparición de una copia restaurada de Palombella rossa en Italia y varios se me acercaron para decirme: "Mientras crecí mis padres me alimentaron a pan y Moretti". No estoy seguro de haber ejercido influencia en los directores, pero estoy seguro de que algo de lo que hice quedó en la memoria de muchos espectadores.

-¿De qué manera cree que sus películas lograron resistir el paso del tiempo?

-Lo que pasó con ellas de ayer a hoy, si perduraron o no, deben decirlo los demás. No me corresponde hacerlo. En lo que a mí respecta, luego de 40 años de carrera no soy la misma persona. He cambiado, como le ocurre a cualquiera. Pero también mis personajes han cambiado, porque no soy el mismo de aquel tiempo. Ojo, me refiero a lo poco que puede cambiar una persona entre los tres y los 90 años. Más que un crecimiento profesional como cineasta, si se observa algún cambio o, mejor dicho, alguna evolución en mis películas, es porque cambié yo mismo. Primero viene lo humano y después lo profesional. Eso poco que he cambiado me llevó a modificar el perfil de los personajes que escribo, dirijo e interpreto.

-¿Se animaría a definirse como artista?

-Diría que mi obra fílmica consiste en narrar varios capítulos sucesivos de una sola y única novela, incluso en aquellas ocasiones en las que mis películas no son estrictamente autobiográficas. Cada una de ellas cuenta los sentimientos que tuve en cada momento de mi vida a partir de la relación con la sociedad y con mis semejantes. Al mismo tiempo, como espectador y director, estoy muy conectado con la experiencia del cine de autor de los años 60 en Italia y en Europa. Los primeros films de Bellocchio, Bertolucci, Pasolini, Ferreri, Olmi, los Taviani, el free cinema inglés, Polanski, Skolimowski. Esos años fueron muy fértiles y fecundos. Estoy muy conectado con ese cine de autor.

-Muchos de ellos, como usted, siguen activos. ¿Continúa identificado con esa tradición o hay algo actual que lo atraiga de igual modo?

-Creo que hay lugar para todos. Para los clásicos y los nuevos directores. En Italia aparecieron directores muy interesantes, como Alicia Rohrwacher y Leonardo Di Costanzo. Pero lo importante es que aparezcan también nuevos guionistas y productores. El director no es el único artífice de una película.

-¿Hay algún momento o escena de sus películas que podría sintetizar su obra?

-No lo sé. No quiero hacer preferencias ni equivocarme eligiendo una película en detrimento de las otras. Hay un hilo visible entre todas. Lo importante es definir un camino y seguirlo con perseverancia. Mejor todavía si se hace junto al público que sigue mis películas año tras año, década tras década.

-Hoy la televisión convoca a muchos autores prestigiosos del cine. ¿Lo atrae esa posibilidad?

-¿Por qué no? La única diferencia con el cine pasa por los tiempos. En TV todo es más frenético, sobre todo en lo que respecta a los tiempos de rodaje. Yo soy una persona más bien lenta, que se toma todo su tiempo para filmar. La televisión me interesa, pero maneja tiempos demasiado veloces para lo que estoy acostumbrado.

Nanni Moretti: "Nunca creí que el cine podía cambiar el mundo" “Mis emociones como espectador han influido en mis elecciones como realizador”.

-Usted ha señalado la importancia de haber sido espectador para su desarrollo como realizador, ¿podría contarnos cuál ha sido el cine que más lo ha marcado a usted e influido en su trabajo como director? -Yo como espectador y como realizador estoy muy vinculado al cine de autor de los años 60, porque era un cine que refutaba tanto el cine como la sociedad que había heredado y cada uno con su propia personalidad y su propio estilo imaginaba un nuevo cine y una nueva sociedad. Ya fuera a través del realismo, la fábula, la crueldad, ellos eran un grupo de cineastas que buscaban hacer cine de una manera nueva e imaginaban al mismo tiempo un nuevo modo de vida y de trabajo. Eran directores que no eran exitosos pero que dejaron plantadas las semillas para que el cine de autor pudiera con los años volverse popular. Respecto de Italia, estoy hablando de las primeras películas de Bellochio, Bertolucci, Passolini, Ferreri, Olmi, Taviani; la nouvelle vague en Francia, el free cinema en Inglaterra, los primeros filmes de Polansky en Polonia, era una época fecunda en todo el mundo. -¿Cómo es el proceso de escritura de una película de Nanni Moretti? -En el período de la escritura no soy metódico sino que acumulo lentamente, principalmente un nuevo sentimiento en relación conmigo, con los otros, con la sociedad y después de esto van naciendo escenas, diálogos, personajes; a veces, incluso, aparecen trozos del guión cuando todavía no está definido ni siquiera el tema de la película. - Luego del guión y ya instalado en el rodaje; ¿le da usted espacio a la improvisación de los actores o se maneja con un guión de hierro? ¿Cómo fue variando esto con el tiempo? -En mis primeros filmes, hechos hace muchos años, no había espacio para la improvisación, mientras que ahora me siento mucho más cercano a los actores y más solidario con ellos y también recibo con placer las improvisaciones que proponen, como sucedió con John Turturro en la última película que hice (“Mia madre”). Cuando comencé era muy rígido, después por fortuna la situación fue cambiando. -¿Qué consejo le daría a un realizador que comienza? -En principio que todo es útil, ver películas, aún ver malas películas, leer buena literatura, trabajar de asistente de dirección, estudiar en una escuela y más que nada probar, experimentar. El consejo que doy es que forme un espíritu crítico, para un realizador que empieza no es tan importante saber qué quiere sino saber qué es lo que no quiere; qué cosas no quiere de la actuación de un actor, de un director de fotografía, de un escenógrafo o un vestuarista. A veces los productores a los realizadores nuevos los rodean con técnicos experimentados pero esto en general no es bueno porque los profesionales de experiencia suelen sugerir resoluciones convencionales. Otra cuestión es que trabaje con otros, que no se aísle, que busque gente interesada en escribir, en actuar, en fotografiar, que forme un buen equipo. Y después hacer, hacer y hacer, no agarrárselas con el sistema ni sentirse incomprendido, la victimización es algo insoportable. -¿Nos puede contar sobre su trabajo con los actores? -El trabajo con los actores es uno de los mayores placeres del cine para mí, empezando por la elección de los actores. Después no me gusta mucho pasar letra en una mesa con los actores porque creo que así se consume una película antes de empezar a filmarla. Ya en el set soy muy, muy, muy exigente, sé qué tipo de actuación no me gusta. Aunque a veces son muy exitosas no me gustan las actuaciones en donde el actor se anula en la interpretación del personaje, cuando se mete tan profundamente que ya no existe como persona. De hecho en la película “Mia Madre”, me tomo el pelo en el personaje de Margherita Buy que es una realizadora que tiene muchas de mis características y dice siempre a los actores: “quiero ver a los personajes pero también a las personas”, y eso es algo que yo creo pero en el filme lo digo en tono irónico riéndome de mis propias creencias. Yo en el rodaje no le digo al actor deberías hacer esto así o asá sino que directamente actúo lo que quiero ver en los actores. -¿Qué podemos esperar de Moretti próximamente? -Hace muchos años yo pensaba que era natural que yo tuviera que escribir, dirigir y actuar una película mientras que hoy no pienso lo mismo. Quizás en los próximos años no actúe en mis propias películas o quizás yo dirija un filme escrito por otro, cosa que antes me parecía impensable. -¿Qué tiene que tener un guión de otro para que usted pudiera convertirlo en una película propia? -Primero sorprenderme, que es en definitiva lo que me impulsa para salir de mi casa e ir a ver una película al cine, ser sorprendido, ya sea con un personaje, con un estilo, con un tono. A veces pienso que hay directores que se conforman con tener un tema fuerte y se olvidan de hacer una buena película, es como si chantajearan al espectador, así como tampoco coincido con los realizadores que con sus filmes pretenden cambiar el modo de pensar del público y nunca creí que el cine pudiera cambiar el mundo, sino contarle emociones al espectador y que puedan seguir trabajando dentro de él; a mí como espectador me gustan las películas que siguen viviendo dentro de mí varios días después de haberlas visto.


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