EL PAMPERO de Matías Lucchesi

ESCPANDO DE LA ANGUSTIA

Este film puede verse como un drama, pero podría afirmarse que es, sobretodo, un film de suspenso. Al menos, su estructura narrativa así lo demuestra.

Fernando está enfermo. Quiere escapar en soledad. Arma un bolso y parte rumbo al yacht club de Puerto Madero para hacerse a la mar. Cuando va a zarpar, se encuentra que tiene una polizonte en la recamara del yate. Se trata de una mujer joven, Carla, quien ha escapado de una fiesta donde hubo un tiroteo. Fernando sospecha que la joven ha matado a alguien.

Paradójicamente, Fernando, que ha zarpado sintiendo que la enfermedad lo arrinconaba al borde de la muerte, al lado de la joven, comienza a sentirse vivo. De a poco, comienza a encontrar una pequeña razón para vivir que no es otra que ayudarla a escapar. En consecuencia, ambos comienzan una fuga.

Fernando de la enfermedad que lo acosa, y Carla buscando su libertad.

El film de Lucchesi tiene una virtud. Es un film equilibrado en todas sus líneas. El suspenso está bien sostenido. La escapada hacia el delta, bien narrada y obviamente cada parada en el camino se transforma en una larga angustia generada por la amenaza que siente Fernando de volverse cómplice de un asesinato, y sobretodo, ser descubierto. Esto genera un tire y afloje permanente que permite al director mantener interesado al espectador hasta el final de su relato.

Decir que Julio Chávez está muy bien en su papel de Fernando es reiterar las virtudes de un actor que se lleva muy bien con el cine. Pilar Gamboa cumple adecuadamente con su papel de Carla, mostrando una mujer joven e insegura que cobra fuerza al lado de una persona, como Fernando, que le transmite seguridad. César Troncoso juega el papel de Marcos. Un policía del Delta, amigo de Fernando, cuya ambigüedad contribuye a crear el clima de amenaza que domina a toda la película.