AKIRA KUROSAWA (1910 – 1998)

El japonés Akira Kurosawa, es uno de los grandes maestros de la historia del cine. Su nombre es reconocido en todo el mundo. Los grandes maestros de la actualidad lo consideran como su propio maestro y su influencia se ha hecho sentir en todo el mundo, y especialmente, en Hollywood.

La generación del 70 lo reverencia. Para Martin Scorsese, Steven Spielberg, Francis Ford Coppola y George Lucas, su cine es un modelo a seguir, lo cual le abrió puertas para el financiamiento en los Estados Unidos de sus últimos proyectos, tales como Kagemusha, en 1980. Fue el primer director japonés en obtener reconocimiento mundial, y uno de los que ayudó a crear la idea de género tal como la conocemos hoy. El western, el noir, las bélicas no serían lo que son sin la presencia de Kurosawa

La crítica elogió la capacidad de Kurosawa de yuxtaponer elementos de diferentes imaginarios en una sola pieza narrativa. Con frecuencia utiliza el "efecto de barrido" para pasar de una escena a otra. Usa el clima para subrayar los estados de ánimo. Le gusta trasladar las obras de Shakespeare al Japón feudal.

Descubrió a grandes actores: Toshiro Mifune, Takashi Shimura y Tatsuya Nakadai. Sus personajes femeninos suelen ser contrapuestos. A veces son dulces, débiles y sumisas, y otras malvadas y engañosas. Muchos de sus personajes terminan fallando en sus objetivos pero, en última instancia, siempre tienen otra oportunidad que les permite aprender del error.

Le encantan las secuencias de acción revolucionarias que dan lugar a que sus personajes vivan emociones dramáticas. Muchas veces sus ancianos (a menudo dementes o fallecidos) son tergiversados ​​o difamados por aquellos que los recuerdan. Eso da lugar a que en sus películas haya una recurrente desconfianza de los recuerdos y la nostalgia. Los personajes expresan sus sentimientos de forma abierta y desinhibida.

Kurosawa adoraba al legendario director estadounidense John Ford, su principal influencia como cineasta. Cuando los dos se conocieron, Ford fue muy agradable para con el joven cineasta japonés. Cuando Kurosawa se volvió a encontrar con Ford a principios de los 60, Ford le dijo: "¡Realmente te gusta la lluvia!" A lo que Kurosawa, encantado, respondió: "¡Realmente has visto mis películas!".

Trabajó repetidamente con la mayoría de sus elencos y técnicos, al igual que Ford. Su extensa filmografía hace que Kurosawa sea sinónimo de cine. En la década del 50 dirigió prácticamente una película por año, y aunque después de los 60 fue menos prolífico, la calidad de sus filmes y su hondura artística nunca fueron discutibles.

KUROSAWA POR KUROSAWA

Sobre el Artista

"Ser un artista significa no evitar tu propia mirada". “Siento adoración por los personajes que están aún sin formar. Probablemente porque a pesar de los años que tengo, siento que yo mismo no me he terminado de formar." “Los personajes de mis películas tratan de vivir honestamente siguiendo su camino. Creo que quien vive honestamente y desarrolla sus capacidades se transforma en un héroe. "Los seres humanos compartimos problemas comunes. Una película puede ser entendida si se expresa correctamente".

Sobre el cine

¿Qué es el cine? El cine ante todo, es cine".

"La realización de cine combina todo. Por eso hice del cine mi trabajo. En el cine, la pintura como la literatura, el teatro como la música, vienen de la mano. Sin embargo, una película sigue siendo una película". “No hay nada que exprese más a un creador, que su propia obra". "Hay algo a lo que podemos llamar belleza cinematográfica. Eso solo puede expresarse en una película y debe estar presente siempre que quiera conmover. Cuando un film se expresa correctamente, uno experimenta una emoción particularmente profunda mientras procede a su visión. Creo que ésta la cualidad lleva a la gente a ver una película, y la esperanza de alcanzar esta cualidad es la que empuja al cineasta a rodar su película". "Una película buena también puede resultar divertida. No hay nada malo en ello".

Sobre el trabajo de Dirección

"Con un buen guión, un buen director puede llegar a producir una obra maestra; con el mismo guión, un director mediocre puede hacer una película encomiable. Pero con un mal guión, incluso un buen director es incapaz de realizar una buena película. Para una expresión verdaderamente cinematográfica, la cámara y el micrófono deben de ser capaces de cruzar tanto el fuego como el agua. Esto es lo que hace una película auténtica. El guión debe tener la fuerza para hacer esto". “Los directores de cine son insaciables y avariciosos. En mi caso, si llevo tanto tiempo trabajando es porque siempre pienso que "la próxima vez haré algo muy bueno”.

“Durante el rodaje de una escena la mirada del director debe capturar el más mínimo detalle. Y esto no quiere decir que debe estar totalmente concentrado en el set. Mientras las cámaras giran, rara vez miro directamente a los actores, lo que hago es fijar mi mirada en algún otro lugar. Es así como noto al instante si algo no va bien. Mirar algo no quiere decir que estés precisamente concentrado en ello".

“A menudo me acusan de ser demasiado exigente con los sets y los decorados, de hacer las cosas tal como son en la vida real. Es por el bien de la autenticidad. Incluso aunque no lo exija, mi equipo lo hace por mí. El primer director japonés en exigir sets auténticos y realistas fue Kenji Mizoguchi. Eran verdaderamente soberbios. Fue de él, de quien aprendí muchos de los principios para la realización de cine, y el trabajo con los sets están entre los más importantes. La calidad del set influencia la calidad de las interpretaciones de los actores. Si el plano de una casa y el diseño de sus habitaciones son plasmados de forma correcta, los actores pueden moverse en ella de forma natural. Si tuviera que decirle a un actor, "Piensa donde ubicas esta habitación respecto al resto de la casa" perdería naturalidad. Es por ello que construyo mis sets tal y como son en la vida real. Restringe el rodaje, pero refuerza el sentimiento de autenticidad".

“Las películas que una audiencia realmente disfruta son aquellas cuyo rodaje también resultó divertido. Es que el placer laboral no se puede alcanzar a no ser que hayas puesto todo tu esfuerzo en él y hayas hecho lo máximo posible para darle vida. Una película rodada con este espíritu revela el gran corazón de un equipo".

"No me gusta hablar de mis películas. Todo lo que quiero decir está en ellas. Añadir algo más, es como dibujarle patas a una serpiente. También es cierto que si me doy cuenta que alguna idea que creo haber impreso a la película no parece que ser entendida, en estos casos necesito hablar sobre el film. Pero trato que esto no ocurra. Si lo que he dicho suena a verdad, alguien lo entenderá".

"Soy un creador de películas y el cine es mi medio. Opino que la forma más razonable de entender en quien me he convertido tras Rashomon es analizando los personajes que transitan mis películas. A pesar que el ser humano es totalmente incapaz de hablar de sí mismo con total honestidad, resulta más complicado aún evitar la verdad pretendiendo ser otra persona.

Sobre el Guión

“Si aspiras a escribir guiones, primero debes estudiar las grandes novelas y los grandes dramas del mundo. ¿De dónde viene esa emoción que sientes mientras lees? ¿Qué grado de pasión y nivel de meticulosidad tuvo el escritor para lograr trasladar los personajes y eventos de la forma en que lo hace?

“Debes ver, además, grandes películas. Leer los grandes guiones y estudiar las teorías fílmicas de los grandes directores. Si tu objetivo es llegar a ser director de cine, primero debes masterizar el guión".

"He olvidado quien dijo que la creación es memoria. Mis propias experiencias y lo mucho que he leído, permanecen en mi memoria para convertirse en la base de todo aquello nuevo que creo. No podría hacerlo desde la nada. Es por ello que desde mi juventud tengo siempre una libreta en mano cuando leo. Apunto mis reacciones y todo lo que me conmueve. Tengo pilas de libretas de mis épocas de colegio, y cuando me dispongo a escribir un nuevo guión recurro a ellas porque siempre me proveen de un punto de ruptura diferente. Incluso para simples líneas de diálogo.

"Supongo que todas mis películas tienen un tema en común. Si pienso en ello, el único tema en que puedo pensar se reduce a una sola pregunta: "¿Por qué la gente no puede ser feliz?". “Es la fuerza de la memoria la que subleva a la fuerza de la imaginación".

"Comencé a escribir guiones junto a otras dos personas en 1940. Hasta entonces escribía en solitario, y no padecí ninguna dificultad para ello. Sin embargo, cuando escribes sólo corres peligro de que tu interpretación de otro ser humano padezca tu propia subjetividad. Si escribes junto a otras dos personas sobre ese mismo ser humano, ya tienes, al menos, 3 diferentes puntos de vista sobre una misma persona, y puedes discutir sobre aquellos puntos con los que no estás de acuerdo".

"Algo que debes tener muy en cuenta es el hecho de que los mejores guiones presentan pasajes muy poco explicativos. Añadir explicaciones a pasajes descriptivos de un guión es la trampa más peligrosa en la que puedes caer. Es fácil explicar el estado psicológico de un personaje en un momento en particular, pero no lo es, en cambio, describirlo a través de los matices de un diálogo o una acción. Aún y así, tampoco es imposible. Podes hacerlo a través del estudio de las grandes obras y opino que, incluso, las novelas detectivescas pueden resultar muy instructivas para lograrlo".

“Cuando comienzo a considerar un proyecto cinematográfico, siempre me rondan ideas sobre las que me gustaría que fuera la película. Sobre estas ideas, algunas germinan y comienzan a brotar de forma repentina, y son precisamente éstas las ideas que definitivamente capto y desarrollo. Nunca he trabajado en un proyecto de un productor o una compañía ajena. Mis películas emergen de mi propio deseo de decir una cosa en particular en un momento en particular. Necesito que el eco de todo proyecto cinematográfico exprese algo a nivel personal. Lo que lo nutre y provoca que sus raíces tomen forma de árbol es el guión. Lo que provoca que el árbol produzca frutas y flores es la dirección".

Sobre la Música de Cine

“Con sus tres o cuatro movimientos y diferentes tempos, la sinfónica es una estructura que se me antoja adecuada y acertada para un guión. Es la estructura más simple para que la gente de hoy día lo entienda".

DIEZ IMPERDIBLES DEL MAESTRO JAPONES

EL ANGEL EBRIO (1948)

De acuerdo al investigador Mark Schilling, este filme fue el primero en retratar la Yacuza japonesa de la posguerra. Se trata de un thriller criminal que sitúa a Matsunga (interpretado por Toshiro Mifune), un joven gánster de poca monta, en la necesidad de enfrentar a su antiguo jefe de mafia, Okada.

El médico alcohólico que está tratando la tuberculosis de Matsunga (Takashi Shimura) tiene cierta información que Okada desea conseguir a toda costa, y si es necesario matar, lo hará con tal de conseguirla. La amistad que Sanada, el médico, y Matsunga han desarrollado, será suficiente para que él se pronuncie contra Okada.

Esta película le valió a Kurosawa el título de joven promesa del cine japonés, y fue la primera colaboración entre Kurosawa y Toshiro Mifune, de las 15 películas que hicieron después.

PERRO RABIOSO (1949)

Una de las primeras películas de detectives en Japón, y una precursora en la historia de todo el género. Es la segunda película producida por Film Art Association, la casa productora que fundó el propio Kurosawa.

Una exploración del Japón de la posguerra como marco general, y una historia de infiltración y persecución policial como tema central. A Murakami, un detective novato de homicidios, le roban su arma en medio de una multitud. Para recuperarla, tendrá que infiltrarse al mercado ilegal de armas, en donde encontrará que la suya ha sido usada en un crimen.

Protagonizada por Toshiro Mifune en el papel de Murakami, y por Takashi Shimura en el papel del detective Sato, se trata de una adaptación de una novela del propio Kurosawa que nunca publicó.

RASHOMON (1950)

Basada en dos relatos del maestro japonés de la narración corta Ryunosuke Akutagawa, contemporáneo del propio Kurosawa, es la película que puso al cine japonés en el mapa mundial.

Se trata de una historia que pone a cuatro personajes a relatar la misma situación: la aparición del cadáver de un samurái en el bosque. Todas las historias girarán en torno a este suceso, y todos los personajes tienen algo que ver con él, pero sus versiones serán diferentes.

Ganó el León de Oro en el Festival de Cine de Venecia (1951), y ganó un Óscar honorario en la edición 24 (1952) de los Premios de la Academia como Mejor Película Extranjera. Es citada frecuentemente como una de las mejores películas en la historia.

VIVIR (1952)

Un drama portentoso, con aires kafkianos, que reflexiona sobre la existencia, y las diferencias que esto tiene con el acto de vivir. Protagonizado por Takashi Shimura, Kanji Watanabe se debatirá entre su instinto natural de sobrevivir, y su muerte irremediable anunciada por un cáncer de estómago.

Los ejes principales del film serán la familia, la burocracia y la muerte del individuo, a través de los cuales Kurosawa trazará los hilos del ocaso de un hombre, que busca, absurdamente, una razón para vivir.

El guionista de Vivir, Hideo Oguni, se inspiró en la novela del escritor ruso León Tolstoi, La Muerte de Iván Ilych. La película ganó el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín, y Takashi Shimura fue nominado a un BAFTA como mejor actor.

SIETE SAMURÁIS (1954)

Por lejos, la obra más conocida y aclamada de Kurosawa. Por otro lado, su película más influyente que ha atravesado las fronteras del celuloide y se ha dejado sentir en ámbitos tan distintos como la música, el anime y el video juego.

Una aldea, azotada por una pandilla de bandidos que roba comida y mujeres, decide contratar a siete samuráis para que los liberen de dicha amenaza. La cuestión será encontrar a siete samuráis capaces de enfrentar a los bandidos.

Ganó el León de Plata en el Festival de Cine de Venecia, y fue nominada a tres premios BAFTA y a dos Óscar. Es una de las películas más estudiadas en la historia del cine. Entre sus actores principales están Toshiro Mifune y Takashi Shimura.

TRONO DE SANGRE (1957)

Una magistral adaptación de Macbeth, de William Shakespeare, a la época feudal japonesa. En cinco actos, Kurosawa narra la historia de Washizu, un guerrero que, impulsado por la ambición de poder de su esposa, asesina a Tsuzaki Kunimaru, un soberano dueño de un castillo. Este homicidio terminará con la vida de Washizu.

La crítica ha descrito a la película como “un descenso al infierno, la codicia y la superstición”; “la mejor adaptación que se ha hecho de Macbeth”. Ganó tres premios de la industria de cine en Japón. Uno de los cuales cayó en manos de Toshiro Mifune como mejor actor.

YOJIMBO (1961)

Fue una de las películas más exitosas de Kurosawa, incluso se le hizo una secuela un año después, en donde Toshiro Mifune interpreta nuevamente al samurái sin amo (un romín) pero con el nombre de Sanjuro.

Yojimbo es un thriller que narra la lucha que sostienen dos bandas criminales a causa de un poderoso samurái sin amo que ha servido a ambos bandos. Pero esta lucha ha sido prevista por dicho samurái con el afán de liberar a un pueblo de dichas amenazas.

En 1964 este film fue fuente de inspiración para Sergio Leone, el director italiano, para su clásico Por Un Puñado de Dólares, en el que aparece por primera vez Clint Eastwood. Django (1966) de Sergio Corbucci, fue una segunda adaptación, menos estricta que la de Leone.

Toshiro Mifune ganó el premio a mejor actor en el Festival de Venecia; y Yojimbo fue nominada a un Óscar para Mejor Vestuario.

EL INFIERNO DEL ODIO (1963)

Protagonizada por Toshiro Mifune, narra la desesperada historia de Kingo Gondo, un poderoso empresario de zapatos, que se ve en la encrucijada de salvar su compañía o salvar a un niño de las manos de un sanguinario secuestrador que había intentado raptar a su hijo. Un drama criminal que ha sido aplaudido por la crítica a lo largo de los años.

RAN (1985)

El segundo encuentro de Kurosawa con Shakespeare. Se trata de una adaptación libre de Rey Lear; y la última épica del director japonés.

A través de cinco actos, narra la tragedia de Ichimonji Hidetora, un rey en el Japón del siglo XVI que decide dividir su reino en partes para sus tres hijos. Este arreglo terminará por enfrentar a los hermanos en una violenta guerra que acabará con todo el legado del viejo rey.

Aunque su recepción fue modesta en Japón, en los Estados Unidos tuvo un gran éxito de público, y logró recaudar tres millones de dólares. Estuvo nominada al Globo de Oro como mejor película extranjera y al Óscar para mejor diseño de vestuario. Ganó el BAFTA a mejor película extranjera.

LOS SUEÑOS (1990)

Una de las últimas películas de Kurosawa. Fue financiada por la Warnes Brothers, con la especial asistencia de Spielberg, Coppola y George Lucas.

Se trata de una antología onírica: una serie de pequeños relatos que son sueños que el propio Kurosawa dijo haber tenido de forma repetida. Los temas son varios: la guerra, la infancia, la muerte. Una hipnótica pieza llena de magia y poesía, famosa por contar con la actuación de Martin Scorsese como Vincent Van Gogh en el quinto episodio del film.