Sidney Lumet (1924 – 2011)
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- “No tenía la más mínima idea a que quería dedicarme al cine. Habría sido feliz si hubiera pasado mi vida en la televisión”. SL
Reconocido por su conocimiento técnico y su capacidad para dirigir actores, es el más clásico representante del cine de Nueva York. Hizo más de 40 películas, a lo largo de cinco décadas. Hijo de actores, nació en Filadelfia en 1924. Debutó a los cuatro años en el Yiddish Art Theatre de Nueva York. Interpretó muchos papeles en Broadway en la década de 1930. Más tarde, a fines de los 40, formó un grupo de actuación en el Off Broadway. En 1947 empezó a dirigir sus propias obras de teatro y actores como Yul Brynner, Eli Wallach y otros miembros del Actor's Studio. En los 50, se convirtió en director de programas de televisión. Su debut como director de cine fue nada menos que con 12 Hombres en Pugna (1957), que ganó el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín y obtuvo tres nominaciones en los Premios de la Academia. Es un drama tribunalicio que transcurre en la sala de jurados.
La década del 60 lo encuentra dirigiendo a Marlon Brando en Piel de Serpiente, una adaptación de "Orpheus Descending" de Tennessee Williams. La primera mitad de la década de 1960 fue uno de sus períodos artísticos más exitosos. “Un Largo Viaje del Día Hacia la Noche” de Eugene O´Neill (1962), resultó una de las adaptaciones cinematográficas más extraordinarias llevadas al cine. Brillan en la película las actuaciones de Katharine Hepburn (nominada a un Oscar), Ralph Richardson, Dean Stockwell y Jason Robards. Le siguieron un thriller sobre la Guerra Fría “Punto Límite” (1964) y el drama El Prestamista (1964), posiblemente la más destacada de las grandes películas que Lumet hizo durante esa década. Su personaje es un sobreviviente del Holocausto que vive en Nueva York que no puede superar los traumas que le dejaron los campos de concentración nazis. La actuación de Rod Steiger le valió una nominación al Premio de la Academia. Le siguió La Colina de la Deshonra (1965), con Sean Connery, es un estudio sobre la falta de humanidad en un campo de prisioneros militares. Después hizo El Grupo (1966), un drama sobre un grupo de mujeres jóvenes de clase alta en la década de 1930, y más tarde, una obra maestra del suspenso que es Llamada Para Un Muerto (1967).
La década del ´70 será la de su mayor esplendor creativo. Durante estos 10 años, sus películas obtuvieron 30 nominaciones al Oscar, ganando en seis oportunidades. Su primer éxito de la década fue The Anderson Tapes en 1971. Le siguió La Ofensa (1973), poco exitosa, pero artísticamente brillante, con Connery en una gran actuación. En 1973 también encara Serpico (1973), su primera película con Al Pacino. Un film basado en personajes reales sobre la corrupción policial en Nueva York, Se convirtió en uno de sus mayores éxitos tanto de crítica como de público. La actuación de Pacino obtuvo un Globo de Oro y la película dos nominaciones a los Premios de la Academia. Al año siguiente, realizó Loving Molly (1974), un film poco convincente. Ese mismo año adapta la obra de Agatha Christie “Asesinato en el Expreso de Oriente” (1974), desarrollando un clásico film de misterio con un elenco estelar. Tarde de Perros (1975), que Pauline Kael llamó "una de las mejores películas del cine de Nueva York jamás hechas”, le dio enormes satisfacciones y a Al Pacino la oportunidad de desarrollar un fascinante personaje, un hombre bisexual que intenta robar un banco para financiar la operación de cambio de sexo de su amante. La siguiente es otra de sus obras maestras. Network (1976), fue una sátira profética sobre los medios y la sociedad. Un film impecable. Le siguió Equus (1977), versión cinematográfica de la obra teatral de Peter Shaffer. Después hizo el musical El Mago (1978) y Dime lo que Quieres (1980), dos películas que pasaron inadvertidas.
En las siguientes tres décadas encontramos un director maduro, consciente de sus logros y de sus limitaciones. Bajó su nivel de producción, pero fue capaz de dejar en cada década al menos una obra para el recuerdo. En 1981 Sidney Lumet fue galardonado con el Premio del Círculo de Críticos de Cine de Nueva York por su destacada dirección de El Príncipe de la Ciudad, uno de sus mejores y perdurables trabajos, donde vuelve a tratar el tema de la corrupción policial. Protagonizada por Treat Williams, es una película compleja. En su libro "Making Movies" (1995), Lumet describe la película diciendo: "Cuando tratamos de controlar todo, el todo termina controlándonos. Nada es lo que parece". Como Sérpico, es una historia real. También una película sobre los valores, la amistad y la drogadicción. En Será Justicia (1982), Lumet mezcló con éxito el suspenso y el humor negro. La película fue votada como el cuarto drama tribunalicio más importante de todos los tiempos por el American Film Institute en 2008. Trata de un abogado alcohólico (Paul Newman) que intenta recuperar su autoestima. La película recibió cinco nominaciones. Más tarde hizo Daniel (1983), un thriller dramático con Timothy Hutton, sobre dos jóvenes cuyos padres fueron ejecutados durante la histeria McCarthy en la década de 1950 por presunto espionaje. Le siguió Un Lugar en Ninguna Parte (1988), donde relata la historia de una familia que huye del FBI dado que los padres (Christine Lahti y Judd Hirsch) pusieron una bomba en un laboratorio en 1971 en protesta por la guerra en Vietnam. River Phoenix, el hijo, fue nominada al Oscar. El guión de Naomi Foner ganó el Globo de Oro. Otras películas de Lumet de la década de 1980 son: Buscando a Greta (1984); Poder (1986), un film sobre las campañas electorales; el thriller La Mañana, Siguiente (1986) y la comedia gansteril Negocios de Familia (1989). Con Distrito 34 (1990) Lumet regresó al thriller policial de Nueva York. Nick Nolte brilla en el papel de un detective corrupto y racista en esta película subestimada.
En los ´90 su cine pierde algo de su relevancia. El drama Una Extraña Entre Nosotros (1992) mezcló géneros confundiendo a los espectadores. El thriller tribunalicio El Abogado del Diablo (1993) fue frío pero intrigante. Con La Noche Cae Sobre Manhattan (1996), realiza un drama criminal imperfecto pero fascinante. El resto de sus obras fue poco vista. En Estado Crítico (1997) no funcionó en la taquilla. La nueva versión de Gloria (1999) no llamó la atención. Unos años después, regresó con una muy buena comedia tribunalicia: Declárame Culpable (2006) y un año después, con el aclamado thriller Antes que el Diablo Sepa que has Muerto (2007), otra de sus obras maestras. En 2005, Sidney Lumet recibió un merecido Premio Honorario de la Academia por su destacada contribución al cine. Sidney Lumet murió en 2011.
Lumet y el Oscar
Su relación con los premios Oscar fue esquiva. Estuvo nominado como Mejor Director en 4 oportunidades: 12 Hombres en Pugna (1957), Tarde de Perros 1975), Network (1976) y El Veredicto (1982). También recibió una nominación como Mejor Guion Adaptado por El Príncipe de la Ciudad (1981) que tampoco ganó. Lo cierto es que en la ceremonia de 2004, la Academia lo reconoció con un Oscar Honorifico.
SUS PELICULAS MÁS DESTACADAS
Doce Hombres en Pugna (1957)
“Donde quiera se encuentre el prejuicio, siempre nubla la verdad.”
Esta película es la ópera prima de Sidney Lumet. Muy pocos directores debutan con un film excelente que atrapa al espectador desde su comienzo. Los doce miembros del jurado se presentan a sí mismos. Cada uno está perfectamente identificado, y sutilmente delineado en su personalidad. Un joven de dieciocho años de edad ha sido acusado de apuñalar a su padre causándole la muerte. La pena es la silla eléctrica. Once jurados creen que el joven es culpable. Solo uno (Henry Fonda) tiene dudas. Parecería que todo está resuelto. Pero la ley exige unanimidad de criterio. Se necesitan 12 votos afirmativos. La decisión parece fácil. No será así. El disidente tiene fuertes convicciones y argumentos. Además, tiene la clara noción que está allí para hacer justicia.
La tensión de los personajes atrae a la audiencia. La responsabilidad de cada uno deberá mancomunarse para poder dar un veredicto sobre la inocencia o culpabilidad de una persona, el acusado. Todos deberán estar de acuerdo. Una disidencia opera una revisión del caso. El espectador siente que pasa a formar parte de ese jurado. Se siente la responsabilidad de hacer justicia, de tener que decidir sobre la vida ajena. Es una película claustrofóbica, con una atmósfera densa, cuya tensión llega hasta el final.
El resultado final es notable. Reginald Rose se luce con un guión estupendo. La inteligencia de su guión nos hace sentir la incomodidad y la soledad del que piensa diferente. Pero también nos habla de principios, de responsabilidad, de lo que debe ser una tarea en equipo, de buscar un convencimiento general que solo tiene un objetivo que es la verdad.
La fotografía en blanco y negro de Boris Kaufman es notable. La actuación de Henry Fonda es una de las mejores de su vida. Es exactamente el hombre en una situación incómoda. Pero es una persona con principios y paciencia. De su decisión, depende la vida o la muerte de una persona.
Llamada Para Un Muerto (1967)
- "Soy un campo de batalla para ustedes... soldados de juguete". (Elsa)
Basada en la novela de John Le Carré, es un clásico film de espías, que trascurre en un Londres invernal y lloviznoso. Es un film de suspenso, con un tramado sombrío muy bien elaborado sobre las relaciones personales de un grupo de espías en un momento crucial de la guerra fría que mantiene al espectador atrapado hasta su final.
El film va más allá de las convenciones del género. Sus personajes no son meros espías tratando de descubrir un complot. Arrastran amistades de antaño cuyas pasiones continúan vigentes en un presente donde todo se vuelve borroso y confuso tal como la llovizna y la niebla que envuelve a la ciudad, o como la propia guerra fría que acaba de estallar.
La guerra fría no será tan solo el marco de las acciones que se desarrollarán en Londres. La cuestión se centra en una alarma que se dispara en el MI6 que no tendrá tanta repercusión en lo político sino en la vida privada de los propios personajes envueltos en las brumas del presente y las viejas pasiones y deudas que arrastran del pasado.
Lumet examina las posiciones que han debido asumir los antiguos amigos, envolviendo al film en colores grises y apastelados con una luz tenue y mortecina que opera con maestría el gran fotógrafo inglés Freddie Young, la cual revela el oscuro mundo que habitan estos seres dando marco a la desesperación del agente secreto británico Charles Dobbs (James Mason) condicionado ante las infidelidades de una esposa ninfómana y el asesinato de un funcionario del Ministerio del Exterior. Dobbs comienza a desenrollar la trama visitando a Elsa (Simone Signoret), una mujer sin país, que desprecia a Dobbs y sus intentos de aclarar la muerte de su esposo. Sobreviviente de un campo de concentración, Elsa no se hace ilusiones sobre el patriotismo ni las lealtades.
Saldrán a la luz no solo los problemas políticos de esa guerra fría sino cuestiones personales y viejas pasiones de sus protagonistas. La banda de sonido de Quincy Jones subraya exquisitamente las acciones evocando la melancolía de un tiempo perdido.
Serpico (1973)
La lucha por la justicia contra la corrupción nunca es fácil. Nunca ha sido y nunca será.
La película es un gran fresco sobre la corrupción policial. La trama es muy interesante pero la razón por la que la película es tan buena es por el personaje. Sidney Lumet y Pacino formaron un gran equipo para esta película. La exacta dirección de Lumet da lugar a que la gran actuación de Pacino sea considerada consagratoria.
Sidney Lumet demostró ser un director / narrador altamente competente para las tramas policiales. Para ello, se basó en el libro y posterior guión de Peter Maars. La historia del oficial de policía de Nueva York Frank Serpico, famoso después de testificar sobre los pagos recibidos por oficiales policiales y la corrupción reinante en el Departamento de Policía está estupendamente contada.
Pero lo que hace que Serpico sea una película tan fascinante y se transforme en un clásico del policial son los pequeños detalles en escenas y lugares específicos que ayudan a que las emociones de Serpico se muestren mucho más reales. Una escena antológica es aquella en la que explica a su novia por qué siempre quiso ser policía.
Al Pacino asumió este papel totalmente compenetrado y convencido que era el papel de su vida. Él ve en Serpico no solo un policía honesto sino alguien que quiere un poco de equilibrio y honestidad tanto en su vida como en su trabajo. Un hombre alegre y humorista que a la vez es capaz de actuar de manera sutil, furiosa y reflexiva.
Tarde de Perros (1975)
- A qué país te gustaría ir?
- Mmmm…Wyoming.
Basada en hechos reales sucedidos en Brooklyn, trata de un atraco a un banco que termina convirtiéndose en un acontecimiento mediático. Desde su inicio no da tregua. Su ritmo no decae. Mantiene en forma permanente su tensión. Su interés permanece vigente en todo momento. La narración es austera y precisa. La puesta en escena es magistral. Una atmosfera claustrofóbica se va apoderando de la situación. El trabajo de los actores es extraordinario. Al Pacino y John Cazale plantan una de las banderas del nuevo cine americano de los 70.
Los acontecimientos narrados no responden a las convenciones típicas del cine de Hollywood. No importa si los absurdos de la vida se imponen a lo convencional. No se trata de desarrollar una ficción sino de retratar un hecho policial ocurrido en la vida misma. La realidad de la vida comienza a aparecer en la pantalla tal cual es.
El robo del Banco, temáticamente, está subordinado a otra cuestión. No son ladrones de banco por profesión. Están en ese banco por necesidad. Les han negado un préstamo por no tener el propósito socialmente adecuado. Necesitan el dinero para que uno de ellos haga un cambio de sexo. El film se interna con audacia en los cambios sociales de los 70. Ya se había dado un paso adelante al liberar los tabúes raciales en los 60. Ahora en los ´70 se comenzaba a hablar de la liberación sexual.
Al Pacino, que ya había transitado temas espinosos interpretando marginales como Bobby, el drogadicto de Pánico en el Parque, León, el vagabundo callejero que acompañaba a Gene Hackman en Espantapájaros. Ahora llega al Sonny de Tarde de Perros en el mejor momento de su carrera. Le da vida a un marginal inolvidable llenándolo de humanidad. Sus últimos diez minutos, detenido por la policía, esposado contra el capó de un automóvil, donde no dice una palabra, la cámara de concentra en su mirada. Él actúa con sus ojos.
Lumet logra un film iniciático de una nueva época cinematográfica. Tarde de Perros es un film fundamental del nuevo movimiento comprable a aquellos films fundacionales como Bonnie and Clyde (1967) de Arthur Penn, MASH (1970) de Robert Altman, o Taxi Driver (1976) de Martín Scorsese, obras caracterizadas por diálogos inteligentes, agudos, e ingeniosos, interpretadas por actores jóvenes con mucha ansia de transmitir verdad en sus actuaciones.
Network (1976)
Están empezando a creer que la tele es la realidad y que vuestras propias vidas son irreales.
Lumet se centró en el mundo de la televisión, un mundo que conocía perfectamente porque después de hacer teatro, se dedicó durante muchos años a desarrollar programas de televisión.
Esta vez trabajó con un guión de Paddy Chayefsky. El poder, la ambición, la ética, la competitividad,… son los temas que afrontó en uno de los mejores retratos sobre la búsqueda del éxito en el entorno televisivo. También debe destacarse que la realización se vio enormemente sustentada por un plantel de actores brillantes.
Se trata de una comedia negra que ya estaba avizorando un futuro inquietante. Peter Finch es el profeta loco. Pero el personaje más alarmante es el de Faye Dunaway, una mujer de actitud nerviosa y solitaria. Ella es un monstruo de amoralidad comercial. El ejecutivo de Duvall, la esposa traicionada de Beatrice Straight y el dios de Ned Beatty como pez gordo hacen de ésta una de las películas más aterradoras, entretenidas, divertidas y notables de los años 70. Sidney Lumet prueba una vez más que es tan bueno como su material.
Robert Osborne, de Turner Classic Movies, dijo: "Lo que originalmente era una sátira es un agudo espejo de las noticias de televisión hoy". Me esfuerzo por pensar en una película que sea una versión más brillante de la sociedad y todos sus defectos. Es la obediencia y el entretenimiento de aquellos que se rebelan, no importa cuán locos sean. La explotación de aquellos por cualquier tipo de beneficio económico. Y el hecho de que todo lo que Beale predica es completamente cierto y golpea completamente a las personas que lo producen. Me sorprendió lo mucho que vende mientras continúa despotricando sobre cuán terribles son las personas para las que trabaja, y el hecho de que simplemente lo mantienen en el aire porque necesitan mantener el rating.
Es considerada una de las cien mejores películas de la historia del cine. El director Sidney Lumet tiene una reputación de director no convencional. Hacer de la verdad un villano, generar un rudo despertar para los televidentes y un particular testamento de los hechos es lo que pretende una película como Network.
Antes que el Diablo Sepa que Has Muerto (2007)
Andy dice: "Nadie se lastima, todos ganan".
En la última película de su vida, Lumet vuelve a mostrar su maestría narrativa. Un drama convertido en un thriller que demuestra la capacidad creativa del que muchos consideraban un artesano. Rodeado de un plantel de grandes actores, y un gran guión de Kelly Masterson, narra la historia de dos hermanos de una familia de clase media, uno ambicioso y adicto a la heroína y el otro, un desocupado que apenas sobrevive pagando la pensión de su ex mujer. Ambos se unen para un atraco que les alivie su situación económica. Nada sale como esperaban. Lumet narra una tragedia con fisonomía de thriller, que transcurre en la actualidad.
La historia muestra el descenso de los personajes al infierno de la violencia y la locura mostrando el antes y el después del evento eje de la película. Estas rupturas temporales, si bien complican la linealidad narrativa, por otra parte, logran explicar el porqué de las acciones de los protagonistas, y las consecuencias de sus actos. Lumet se desliza por el drama relatando una historia sombría y sin esperanza, dejándonos un duro mensaje sobre la violencia en un marco realista de una sociedad demasiado preocupada en el dinero. Antes de que el Diablo Sepa que Has Muerto solo puede describirse como una obra maestra inquietante.
Los personajes principales del film son los dos hermanos y el padre. Cada uno de ellos es un individuo complejo, amenazado con múltiples motivaciones y sumido en dudas y decepciones. Los hermanos están desesperados, tanto financiera como emocionalmente. Andy es egoísta. Siente que nunca ha tenido el amor de su padre. Su influencia convierte a su hermano en un agresor y a su mujer en una adúltera. Hank es un títere débil para resistir los deseos de su hermano... Su ex esposa es una de las razones por las que necesita dinero, ya que le debe varias cuotas de la manutención de sus hijos. Anhela recuperar la confianza que una vez tuvo con su padre. El tercer personaje es Charles Hanson, su padre, un cansado y deplorable personaje extraordinariamente actuado por la autoridad de Albert Finney.
Antes que el Diablo Sepa que Has Muerto es otra de las obras maestras de un director talentoso. Se trata de un guión atrapante actuado por un elenco excelente Todos hacen de este film una película memorable. El guión sólido y el diálogo cuidadosamente escrito ofrece algunos de los momentos más fascinantes de la película. La acción resulta creíble
Esta es una de las últimas películas de la generación del ´70. Crea una atmósfera que convierte una sombría historia en un drama de personajes de la vieja escuela. Éstos están acosados por problemas actuales: falta de dinero y consumo de drogas. Hay grandes actuaciones. Carter Burwell aporta con su música un toque único. Lumet hace de esta película una obra maestra.